Para argumentar su teoría, el autor Nick Tjaardstra recuerda el dato de NewMedia TrendWatch, que espera que el crecimiento más rápido entre los usuarios de tabletas se produzca en los menores de 12 años y en los mayores de 65. “Si este último grupo migra a las tabletas, la industria editorial debe garantizar que el producto siga siendo atractivo para ellos”, asegura el autor.
Ahora bien, ¿qué diferencia a este tipo de lectores del resto? Tjaardstra explica que “no es una suposición estereotipada que los mayores buscan la simplicidad: menos fotos, gráficos más imples y tipos de letra fáciles de leer”. Siguiendo los consejos de W3C de 2008, habría que evitar “los menús desplegables y las listas y páginas de desplazamiento”.
Al margen de esas consideraciones, las encuestas arrojan algunos datos sorprendentes. Por ejemplo, el “Orlando Sentinel” asegura que su nueva página sobre deportes extremos era la más popular entre los lectores de 55 años y añadía que se debe buscar “un público joven sin alinear al más viejo”.
Parece, además, que los mayores están más dispuestos a pagar por acceder al contenido online que los jóvenes. Por ejemplo, cuando el “Times Record” levantó su muro de pago, la edad media de su público aumentó de 43 años a 59. “Es una estadística que puede ser un poco engañosa, pero, a medida que la crisis golpea al grupo demográfico más joven, puede ser conveniente centrar los esfuerzos de marketing en los lectores más viejos, que son, en otras palabras, los únicos dispuestos a pagar por contenidos digitales”, concluye Tjaardstra.